El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha acusado a la comunidad internacional de intentar que el país árabe "pague el precio" por desafiar las "conspiraciones extranjeras en la región", considerando así que las demandas de reforma son una excusa.
Durante una reunión celebrada el domingo con representantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), cuyo contenido revela este lunes la agencia de noticias SANA, Al Assad ha criticado que "los ataques (diplomáticos) contra Siria son más fieros a medida que la situación interna mejora", lo que evidenciaría las verdaderas intenciones de Occidente.
No obstante, ha garantizado que, pese al aumento de la presión internacional sobre su Gobierno, "el proceso de reforma continuará", basándose en "decisiones soberanas e independientes de cualquier dictado internacional".