La reina Sofía partió este sábado hacia Miami tras una visita de un día y medio a Haití, donde brindó su apoyo a varios proyectos de la cooperación española y recibió numerosas muestras de afecto de los haitianos.
Doña Sofía emprendió su viaje hacia las 17:45 hora local y fue despedida en el aeropuerto por la primera dama, Sophie Martelly, quien le obsequió con tres discos compactos de su esposo, el presidente y excantante Michel Martelly.
La Reina puso fin de este modo a un viaje en el que comprobó de cerca el esfuerzo desplegado por los cooperantes españoles, pero también se llevó el cariñoso recuerdo de los haitianos, que la agasajaron con bailes, cantos y hasta le ofrecieron una taza vacía, en un simbólico gesto de bienvenida en una de las visitas.
Las canciones estuvieron presentes durante toda esta segunda y última jornada, desde su llegada al centro que regentan las religiosas Hijas de la Caridad, en el populoso y degradado barrio de Cité Soleil, en Puerto Príncipe, donde varios cientos de niños la recibieron con una canción de bienvenida.
Unos 1.300 pequeños reciben alimentación a diario en este centro gracias a la labor de 36 religiosas, entre las que hay haitianas, ecuatorianas, italianas, colombianas, venezolanas, españolas, mexicanas y brasileñas.