La rebaja refleja la intensificación de la crisis de la zona euro, que "constituye un choque importante económica y financieramente hablando que ha debilitado el perfil de riesgo soberano de Italia", recoge el comunicado de la agencia de rating.
Como Fitch ha advertido anteriormente, "una solución creíble y global a la crisis es política y técnicamente compleja y tomará tiempo para volver a instaurar la confianza de los inversores", afirma la compañía algo que ha provocado la rebaja de calificación para el país.
Según la nota distribuída por Fitch, "la crisis ha impactado negativamente en la estabilidad financiera y las perspectivas de crecimiento en toda la región". Sin embargo, "el alto nivel de deuda pública y la necesidad de financiación fiscal, junto con la baja tasa de crecimiento potencial de Italia, ha hecho al país especialmente vulnerable", justifican desde la entidad.
Fitch reconoce además que la respuesta inicial y vacilante del gobierno italiano al posible contagio también ha erosionado la confianza del mercado sobre la capacidad italiana para navegar con eficacia Italia a través de la crisis de la eurozona.