Diez años después de la intervención occidental en Afganistán, la OTAN dijo el jueves que su plan de transferir la responsabilidad de seguridad al Gobierno local y retirar gradualmente sus tropas seguía por el buen camino pese a los recientes ataques de los talibanes.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, dijo que le había asegurado a sus homólogos de la OTAN que mientras vayan reduciendo su presencia militar en la zona, Estados Unidos no retiraría recursos importantes, como equipos de evacuación médica, helicópteros y activos de recopilación de información necesaria para los aliados.
Panetta dijo que los demás ministros, reunidos en Bruselas, se habían comprometido a evitar una retirada precipitada de tropas.