El crecimiento económico de Irlanda superó con creces las expectativas en el segundo trimestre al avanzar el Producto Interior Bruto (PIB) un 1,6% en comparación con el primero, en un contexto de debilidad económica en la mayor parte de los países de la Eurozona.
La mejora de la inversión y las exportaciones fue crucial para compensar la debilidad del consumo. Los analistas esperaban un repunte del 0,2% en términos desestacionalizados.
El Producto Nacional Bruto (PNB), por su parte, creció un 1,1% entre abril y junio, también por encima de las expectativas. El PNB es visto por los economistas como un indicador más preciso de la situación de la economía, porque no tiene en cuenta las ganancias de las multinacionales con sede en el país.
La Oficina Central de Estadística también ha revisado el dato del primer trimestre, cuando el PIB creció el 1,9% frente al 1,3% apuntado en un inicio.