Según la agencia de noticias Reuters, el departamento de Justicia estadounidense abrirá una investigación criminal contra la supuesta destrucción, por parte de la CIA, de cintas en las que aparecen torturas a sospechosos en la lucha contra el terrorismo. El mes pasado, la CIA reveló que había destruido en 2005 grabaciones de interrogatorios de dos sospechosos de pertenecer a Al-Qaeda. Los interrogatorios, que tuvieron lugar en 2002, se cree que incluyeron diversas prácticas que están condenadas internacionalmente como torturas. El presidente George W. Bush ha declarado que los Estados Unidos no tortura, pero no ha querido ser más específico sobre sus métodos de interrogación. El departamento de Justicia lanzó una investigación inicial el pasado mes.