
La agencia de calificación, que puso el rating de Italia bajo revisión el pasado 17 de junio de cara una posible rebaja, no ha cumplido su amenaza y ha decidido mantener en cuarentena la nota AA2 del país. Eso sí, se mantiene bajo revisión y bajo la amenaza de una posible rebaja.
Según explica Moody's, las razones para esta decisión son tres: primero, los desafíos económicos debido a las debilidades estructurales y la posible subida de tipos.
Segundo, los riesgos de implentación sus planes de consolidación fiscal que son necesarios para reducir la deuda de Italia y mantenerla a niveles asequibles.
Y por último, los riesgos derivados de las cambiantes condiciones de financiación para los países europeos con altos niveles de deuda.