Rusia trató hoy sin éxito que el Consejo de Seguridad de la ONU llamara a Serbia y Kosovo a reanudar el diálogo, a un día para que Pristina tome control de dos puestos aduaneros en el norte kosovar, una medida que rechaza Serbia y que Naciones Unidas cree que podría provocar un rebrote de la violencia.
"Nuestra intención era prevenir un posible rebrote del conflicto en el norte de Kosovo. Nuestro mensaje principal era la necesidad de que el diálogo continúe", aseguró ante la prensa el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, al término de la reunión de urgencia celebrada en el Consejo de Seguridad a petición de Serbia.
Churkin detalló que la delegación rusa había preparado un comunicado de prensa que debían aprobar los quince miembros del Consejo de Seguridad y en el que se llamaba a "todas las partes" a retomar el diálogo, teniendo en mente sobre todo la cuestión de los puestos aduaneros en la zona habitada por serbokosovares.