La Comisión Europea rebajará mañana su previsión de crecimiento para la Eurozona y para la UE en 2011 (que en primavera había fijado en el 1,6% y el 1,8% del PIB, respectivamente) debido al parón económico registrado durante el segundo trimestre del año y a que las renovadas turbulencias en el mercado de deuda se están contagiando a la economía real.
Pese a esta ralentización del crecimiento en la segunda mitad del año, el Ejecutivo comunitario descarta una segunda recesión en la UE, según han repetido durante los últimos días tanto el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, como el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn.
El Banco Central Europeo (BCE) ya rebajó la semana pasada sus previsiones de crecimiento para la eurozona a entre el 1,4% y el 1,8% frente al rango de entre el 1,5% y el 2,3% que había pronosticado anteriormente.