Sólo en lo que va de año, más de 3.500 empresas y particulares se han declarado insolventes, una cifra que representa un incremento del 11 % con respecto al pasado año pero que es seis veces más alta que la registrada en la primera mitad de 2007, cuando las hipotecas subprime desencadenaron la actual crisis financiera internacional.
El socio del grupo de Reestructuraciones e Insolvencias de Uría Menéndez, Carlos de Cárdenas, reconoce que desde que comenzaron a notarse los efectos de la crisis, el volumen de trabajo no ha cesado y que éste podría incrementarse a lo largo del otoño si los bancos "dejan caer" a algunas empresas que ya fueron refinanciadas años atrás.
Por su parte, desde IURE Abogados calculan que el número de concursos (antigua suspensión de pagos) se situarán en el entorno de los 1.200 y los 1.500 en los dos próximos trimestres, unas cifras similares a las que maneja el Consejo General de Colegios de Economistas, que prevé que éstos procedimientos se disparen en septiembre y que el año finalice con una cifra récord de 7.000.
