El destructivo paso del tifón "Talas" por el centro de Japón el pasado fin de semana ha dejado hasta el momento 49 muertos y 55 desaparecidos, mientras las labores se centran hoy en restaurar el suministro de agua en la provincia de Wakayama.
El tifón "Talas", el más catastrófico de los últimos siete años, causó graves desperfectos en once instalaciones de agua potable de Wakayama, en la península Kii (centro), con lo que preocupan las condiciones sanitarias de la población, informó hoy la agencia local Kyodo.
Además, muchas zonas de Wakayama permanecen cubiertas de barro y escombros provocados por los corrimientos de tierra y grandes inundaciones del "Talas", que también inutilizó tuberías subterráneas, interrumpió el suministro eléctrico y dejó unas 20.000 líneas telefónicas sin servicio.