Las autoridades chilenas esperan que la búsqueda de las víctimas del avión militar que cayó al mar el pasado viernes en el archipiélago Juan Fernández, con 21 personas a bordo, se extienda por algunos días.
Así lo señaló el comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), general Jorge Rojas, quien se encuentra en el lugar, a 670 kilómetros de la costa chilena, encabezando las tareas de búsqueda, junto al ministro chileno de Defensa, Andrés Allamand.
Hasta ahora, sólo se ha podido encontrar y recuperar los cadáveres de cuatro de los ocupantes del avión, un CASA C-212 que se estrelló después de dos intentos de aterrizaje en medio de condiciones adversas.
Según el ministro Allamand, lo más probable es que el impacto haya sido tan violento que los ocupantes del avión deben haber muerto de forma instantánea.
Los esfuerzos de búsqueda se han concentrado en un área de unos 20 kilómetros de largo frente a la costa sur de la isla Robinson Crusoe, principalmente en Bahía Villagra, donde se efectúa un barrido submarino a cargo del buque "Merino", que cuenta con avanzados equipos electrónicos.
En Santiago, el presidente Sebastián Piñera, que declaró duelo nacional el lunes y el martes a causa de la tragedia, reafirmó que el Gobierno hará "todo lo humanamente posible" para encontrar a las 17 víctimas restantes, pero advirtió que no podía garantizar el éxito total de la operación.
