El nuevo canciller de Panamá, Roberto Henríquez, dijo hoy que con su llegada al cargo no habrá cambios en política exterior y rechazó que haya una crisis que amenace el progreso económico del país por la destitución de su antecesor, Juan Carlos Varela.
Henríquez, hasta ayer ministro de Comercio, se presentó algo tenso ante la prensa, pero respondió los interrogantes sobre la situación creada por la ruptura de la alianza de gobierno tras la destitución de Varela, líder del Partido Panameñista, por el presidente panameño, Ricardo Martinelli, de Cambio Democrático.
"La vida continúa", afirmó lacónicamente el canciller al insistir en que son los adversarios del Gobierno de Martinelli "los que están hablando de crisis".