El Gobierno de Estados Unidos ha afirmado que la decisión sobre si el ex espía libio Abdelbaset Alí Mohamed al Megrahi, condenado en Reino Unido por el atentado de Lockerbie de 1988, en el que murieron 270 personas, debe volver a la cárcel depende de los rebeldes.
Al Megrahi se encuentra en Trípoli al cuidado de su familia, según la cual se encuentra "al borde de la muerte". Al parecer, la mayoría del tiempo se encuentra en estado comatoso, conectado a una bombona de oxígeno y alimentado con suero vía intravenosa.
Las autoridades escocesas decidieron en 2009 ponerle en libertad por motivos humanitarios, ya que padecía un cáncer que le auguraba una esperanza de vida de unos tres meses. Sin embargo, Al Megrahi vivía holgadamente en Trípoli rodeado de fuertes medidas de seguridad hasta la semana pasada, cuando los rebeldes entraron en la capital.