El sector de la construcción pasa por un momento crítico en Portugal, donde a la disminución de la actividad derivada de la crisis económica se suman las dificultades para acceder a crédito y los atrasos en el pago por sus servicios.
Este es el panorama dibujado hoy por la Federación Portuguesa de la Construcción y las Obras Públicas (Fepicop) en su análisis mensual de coyuntura, en el que advierte de que estas dificultades financieras "estrangulan" al sector.
"La construcción atraviesa una profunda crisis, con caídas significativas en su producción, número de empresas y en el número de puestos de trabajo que asegura", señala el informe.
Además del "acentuado" descenso de la demanda, la patronal atribuye sus problemas a los retrasos en el cobro por su trabajo, "muchos de ellos responsabilidad del Estado".