El Gobierno chileno reafirmó que no accederá a la demanda estudiantil para establecer la gratuidad de la educación superior, después de casi tres meses de protestas de este colectivo.
"Respecto a la educación gratuita que se ha planteado, quiero decir con responsabilidad que no podemos darle educación superior gratuita a todos los chilenos", dijo el ministro de Educación, Felipe Bulnes.
"Es una política incorrecta", ya que "los sectores más acomodados no tienen por qué no pagar su acceso" a la educación, agregó.
Avanzar hacia un sistema que garantice educación gratuita y de calidad para todos los que no puedan pagarla es la principal demanda del movimiento estudiantil chileno, que el jueves dio otra prueba de fuerza al congregar a más de 50.000 personas en una marcha.
Para acceder a las universidades, los estudiantes de menores recursos deben pedir créditos, internos en las instituciones públicas o con bancos en el caso de las privadas.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó sobre la segregación del sistema educacional chileno y manifestó su preocupación por la huelga de hambre que lleva adelante una treintena de estudiantes, algunos ya por más de un mes.