La Policía británica se ha mostrado escéptica sobre la designación de William Bratton, exjefe policial en Estados Unidos, como el nuevo consejero para temas de seguridad del primer ministro, David Cameron.
Ian Hanson, de la Policía Federal de Manchester, ha descrito la nominación de Bratton como una "bofetada en la cara", aduciendo que Reino Unido no necesita la ayuda de un estadounidense para que "cure sus enfermedades policiales".
"Existe enfado, decepción y un cierto grado de incredulidad", ha declarado Hanson a la cadena ITV News. "De lo que hemos sido testigos esta semana ha sido de la mejor actuación de la Policía británica", ha apostillado.
Por su parte, el presidente de la Policía Metropolitana, John Tully, cree que "aunque haya cosechado fastuosos logros en Estados Unidos, los estilos de la Policía son diferentes, así como el tipo de criminalidad".
El excomandante John O'Connor ha argüido que "los estadounidenses no solucionan los problemas sociales en Nueva York", ya que "lo que hacen es encerrar a la gente y es así cómo funciona la tolerancia cero".