El índice de confianza del consumidor estadounidense elaborado por la Universidad de Michigan cayó en agosto hasta los 54,9 puntos desde los 63,7 de julio. Es la lectura más baja del indicador desde mayo de 1980.
El dato ha sido mucho peor de lo previsto. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban de media una lectura de 62 enteros.
Con un mercado laboral en un momento complicado y la discordia política en Washington, los consumidores están preocupados sobre las condiciones económicas actuales y futuras.