El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha admitido este miércoles que la crisis de la deuda prolongada durante semanas ha tenido un "impacto negativo" sobre la economía, pese a que se ha resuelto antes del 2 de agosto, fecha en la que el país habría entrado en suspensión de pagos.
Obama firmó el martes el texto acordado en la Cámara de Representantes del Senado para elevar el techo de endeudamiento del Gobierno y reducir el déficit a medio plazo, apenas unas horas antes de que venciese el límite.
Antes de reunirse con su Gobierno y durante una comparecencia ante la prensa, el mandatario norteamericano ha subrayado que "la economía aún es débil", en parte por situaciones "que no se pueden controlar" con el terremoto en Japón, la crisis económica europea, o la 'primavera árabe' y su efecto en el petróleo.