La agencia de calificación de riesgos considera que el gobierno italiano podría tener que lanzar nuevas medidas de ajuste adicional al plan que aprobó recientemente.
Según ha manifestado el analista David Riley al diario Corriere della Sera, si el ritmo de crecimiento previsto no se materializa, Roma "probablemente tendrá que plantearse nuevas medidas de recorte de gasto y moverse hacia un presupuesto más equilibrado en 2014".
"El gobierno espera una recuperación que aún se tiene que materializar", ha señalado el experto. Fitch asigna a la deuda italiana un rating de 'AA-'.