Miles de taxistas han vuelto a concentrarse este martes en el centro de Atenas para protestar por los planes del Gobierno de liberalizar el sector, una medida que han solicitado tanto la Unión Europea como el Fondo Monetario Internacional dentro de los requisitos para aprobar el nuevo plan de rescate.
Unos 3.000 conductores, algunos de ellos con banderas griegas y otros con pancartas en las que se podían leer, entre otros lemas, que "Los taxis no serán vendidos", se han manifestado pacíficamente a las afueras del Parlamento, coincidiendo con un encuentro entre el ministro de Transportes, Yannis Ragousis, y diputados de su partido.
"No nos rendiremos", ha advertido George Volis, taxista de 48 años. "Compramos nuestras licencias con sacrificios", ha recordado, durante una jornada de movilización que se enmarca dentro de una huelga que comenzó el 18 de julio.