La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dijo hoy que Brasil pasó "mucho tiempo dando la espalda a su pueblo" y reiteró su compromiso con la erradicación de la pobreza en el lanzamiento de un plan para combatir la miseria en las regiones del nordeste, las más depauperadas del país.
"Fui escogida con la confianza de ustedes y con mi compromiso de que Brasil iba a continuar dando importancia, dando prioridad, atendiendo, acogiendo, protegiendo a las personas más pobres del país", dijo Rousseff en la ceremonia de lanzamiento del plan "Brasil sin miseria" en las áreas del nordeste.
La presidenta firmó con los nueve gobernadores de las regiones nororientales un pacto que formaliza el compromiso de los estados y los municipios de cooperar en la ejecución del plan.
