Estados Unidos calificó este lunes a las fuerzas militares sirias de "bárbaras" y "reprensibles", tras los últimos episodios de violencia, y renovó sus acusaciones de que el mandatario Bashar al Asad perdió legitimidad.
El Departamento de Estado destacó la muerte del niño de 12 años Tlhat Dalat, quien, según activistas de derechos humanos, murió tras recibir el sábado un disparo a corta distancia de parte de un policía durante una manifestación contra el gobierno.
"El comportamiento de las fuerzas de seguridad de Siria, incluyendo esos disparos bárbaros, arrestos masivos de jóvenes y niños, brutales torturas, y otros abusos de los derechos humanos elementales, es reprobable", dijo la portavoz Victoria Nuland en un comunicado.