El rey Harald de Noruega calificó hoy de "tragedia inconmensurable" la matanza perpetrada ayer en la isla de Utøya, cercana a Oslo, donde según datos policiales murieron al menos 80 personas, dos horas después del atentado con bomba de la capital, con otras siete víctimas mortales.
"Es importante mantenernos en estos momentos unidos", prosiguió el monarca, para expresar a continuación sus más profundas condolencias a todos los afectados y a los familiares de las víctimas.
Fuentes policiales han atribuido hasta ahora la matanza a un hombre en solitario, presuntamente el detenido poco después en la misma isla, identificado como un noruego de 32 años.