El Juzgado de Primera Instancia número dos de Zamora ha declarado el concurso voluntario de acreedores, antigua suspensión de pagos, para las bodegas Marqués de Olivara (DO Toro), con un superávit patrimonial de 2,37 millones de euros, según el auto al que tuvo acceso Europa Press.
En concreto, dichas bodegas, propiedad de Nueva Rumasa, cuentan con un activo de 5,14 millones de euros y un pasivo de 2,77 millones de euros, si bien la sociedad aporta datos que acreditan que no puede atender "puntual y regularmente" a sus obligaciones exigibles.
Según el auto, la familia Ruiz-Mateos conservará las facultades de administración y disposición sobre su patrimonio, sujeto a la intervención de la administración concursal, pudiendo realizar hasta el momento de la aceptación del cargo por parte de ésta última actos propios que sean imprescindibles para la continuación de su actividad, siempre que se ajusten a las condiciones normales del mercado. El juez ha nombrado administrador concursal de las bodegas a Enrique Martín García.
