El público ha podido bailar a sus anchas en el único concierto en España de la actual gira de Janet Jackson, en parte gracias a la energía y las buenas coreografías de la hermana de Michael Jackson y en parte porque sólo ha conseguido llenar la mitad del aforo del Poble Español.
El concierto ha empezado con veinte minutos de retraso porque la lluvia amenazaba con aguar la fiesta y porque los 3.500 espectadores han tenido que hacer cola en los accesos y han tardado en entrar.
La aparición de la artista ha sido propia de una estrella: en lo alto de una escalera, vestida de blanco y rodeada de cinco músicos, tres cantantes y seis bailarines.