El oro encadenó hoy seis jornadas consecutivas de avances en la Bolsa Mercantil de Nueva York y cerró a 1.562,3 dólares la onza, lo que supone un nuevo récord histórico, impulsado por su función de inversión refugio ante los renovados temores sobre la crisis de deuda europea.
Los contratos de oro más negociados esta segunda jornada de la semana, los de vencimiento en agosto, sumaron 13,1 dólares por onza al cierre del lunes y cerraron así al precio más alto jamás alcanzado por este metal precioso, que había tocado su último máximo histórico el pasado 2 de mayo, cuando cerró a 1.557,1 dólares la onza.
Durante esta sesión se llegaron a cerrar contrataciones por un máximo de 1.574,3 dólares, mientras que el precio más bajo de la jornada fue de 1.541,1 dólares.