El Gobierno de Estados Unidos suspende --y en algunos casos cancela-- un total de 800 millones de dólares en ayuda militar a Pakistán en respuesta a la decisión de Islamabad de expulsar a varios entrenadores militares estadounidenses y para presionar al país asiático para que luche de manera más efectiva contra los grupos terroristas en su territorio, según ha informado el diario The New York Times.
Este importe supone más de un tercio de los 2.000 millones de dólares que Estados Unidos entrega a Pakistán para asistencia en materia de seguridad. Cerca de 300 millones de dólares del dinero bloqueado se reembolsa a Islamabad por su despliegue de 100.000 tropas a lo largo de la frontera para luchar contra los talibanes y otros grupos armados.
El diario cita a un total de tres altos cargos militares estadounidenses, que han afirmado que la ayuda económica en equipamiento militar se podría volver a retomar si Pakistán mejora sus acciones contra los grupos terroristas.
"En lo que respecta a nuestra ayuda militar, no vamos a continuar ofreciéndola a no ser que tengamos constancia de que se dan determinados pasos", afirmó el mes pasado la secretaria de Estado, Hillary Clinton, ante un comité del Senado.
Algunos de estos recortes afectan a equipamiento que Washington quiere colocar pero que Islamabad rechaza aceptar como rifles, chalecos antibalas o prismáticos de visión nocturna.
Las relaciones entre ambos países son tensas desde la operación estadounidense en la que falleció el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, en territorio paquistaní sin conocimiento ni permiso del país asiático.