Los inventarios estadounidenses de crudo bajaron en 400.000 barriles a 313,2 millones, frente a las previsiones de los analistas que esperaban un descenso de 900.000 barriles. Según los datos publicados hoy por la Administración de Información de Energía (EIA), los inventarios de gasolina aumentaron en 1,4 millones de barriles a 196,6 millones, mientras que las existencias de destilados retrocedieron en 100.000 barriles a 130,9 millones de unidades. La tasa de utilización de las refinerías avanzó en 2,4 puntos porcentuales al 89,4 por ciento de su capacidad, según la EIA (por su siglas en inglés).