La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, inauguro hoy las obras de desvío del río Madeira, el principal afluente de la hidroeléctrica Santo Antonio, central que a partir de diciembre generará energía en el amazónico estado de Rondonia.
"La hidroeléctrica Santo Antonio representa la retomada de las inversiones en la generación de electricidad en el país", afirmó Rousseff al inaugurar las obras, según la Presidencia de Brasil.
Para Rousseff, la hidroeléctrica "representa un momento histórico para Brasil".