Los organizadores del Mundial de MotoGP, la empresa Dorna y los promotores japoneses, quieren que se celebre el gran premio de ese país el 2 de octubre, aplazado el 24 de abril por un tsunami, mientras que los pilotos de la máxima categoría firmaron una carta en la que afirman que no quieren ir.
El texto lo han suscrito todos los de MotoGP salvo el nipón Hiroshi Aoyama (Honda).
El campeón del mundo, el español Jorge Lorenzo (Yamaha), uno de los promotores del documento, dijo hoy en Mugello, donde se disputa el Gran Premio de Italia: "No queremos ir; no nos sentimos seguros".