El caso judicial contra del ex director gerente del FMI Dominique Strauss-Kahn afronta desafíos bastante frecuentes en procesos por agresiones sexuales: un denunciante que no es perfecto.
De modo que aunque los fiscales de Manhattan encaran una tarea difícil ahora que se ha desvelado que la demandante mintió en varias ocasiones, incluyendo en su versión de lo que ocurrió inmediatamente después del supuesto ataque, es demasiado pronto para dar por cerrado el proceso.
"Este no sería el primer caso en el que un importante testigo de la fiscalía resulta no ser el ángel o la víctima casta que esperaba la fiscalía inicialmente. Tampoco sería la primera vez en que la fiscalía va a un juicio con un testigo con grandes problemas de credibilidad", dijo el profesor de la Escuela de Derecho de Columbia Daniel Richman.
El fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus Vance, admitió que hubo un revés en el proceso con las revelaciones sobre el pasado de la demandante.
"Ella ya ha mentido en este caso estando bajo juramento. No puedo imaginarme una mejor situación para la defensa", manifestó Gerald Lefcourt, un conocido abogado defensor de Manhattan.
Pero de forma reveladora, dicen expertos, los fiscales no desestimaron el caso, una fuerte señal de que creen en la historia de agresión sexual denunciada por la camarera del hotel contra Strauss-Kahn en su suite de lujo. Si Vance se hubiera quedado sin argumentos, posiblemente habría desechado el caso de inmediato.
Sin embargo, no existen dudas de que los fiscales afrontan ahora un camino mucho más complicado para el procesamiento, dado que los abogados defensores de Strauss-Kahn acudirán a pasadas inconsistencias en la versión de la demandante para intentar desacreditarla ante cualquier jurado.