La Generalitat de Cataluña ha multado a Endesa con 870.000 euros por incumplir lo normativa de comunicación a ayuntamientos y Govern durante el apagón del 8 de marzo de 2010 (550.000) y por retrasarse en exceso en la conexión a la red de nuevos usuarios (320.000 euros), ha informado la Conselleria de Empresa y Empleo.
El apagón de marzo de 2010 afectó principalmente a usuarios de la provincia de Girona y del Maresme (Barcelona), y aunque el Govern consideró en la investigación principal que se trató de un caso de fuerza mayor por las intensas nevadas y el viento, ahora sanciona a la principal distribuidora eléctrica catalana por no comunicarse correctamente con los ayuntamientos y la Dirección General de Energía y Minas del Govern.
La segunda sanción, de 320.000 euros, responde al incumplimiento de la obligación de Endesa de realizar cometidas y conexiones de nuevos suministros o ampliaciones de los ya existentes, superando el límite temporal legal al tratarse de un "servicio esencial".