Un conflicto prolongado en Libia podría dejar el país en manos de los extremistas, en lugar de los tecnócratas liberales que ahora lideran el movimiento rebelde, según ha alertado este jueves el representante del Banco Mundial (BM) en el país árabe, Marouane Abassi.
"Si esta guerra civil continúa, sería una nueva Somalia", pronostica Abassi, que desde el pasado febrero se encuentra en el vecino Túnez. El representante va más allá al señalar que "en tres meses" podrían empezar los problemas con extremistas. "Esa es la razón por la que el tiempo es muy importante en este conflicto", afirma.
Por otro lado, este tunecino recuerda que el BM trabajaba en planes de reforma económica desde 2006, junto a Saif al Islam, hijo del mandatario libio Muamar Gadafi. Éste echó por tierra muchos de estos planes económicos.