El grupo de piratas informáticos Lulz Security, reconocidos por causar problemas a la CIA, a la Scotland Yard y a Sony, entre otras instituciones, decidió disolverse, según informó la agencia AP.
"Nuestro viaje de 50 días termina y esperamos dejar detrás de nosotros inspiración, miedo, felicidad, aprobación, desaprobación, ironía, meditación, odio y amor", publicó en la red social Twitter el grupo Lulz.
"Esperamos haber causado un impacto microscópico en alguien, en alguna parte. Esperamos que la revolución continúe sin nosotros. Por favor no se detengan. Juntos, unidos, podemos derrotar a nuestros opresores y tener el poder y la libertad que nos merecemos", continúa el mensaje del grupo.
La disolución tomó por sorpresa a muchos y los especialistas estiman que puede leerse como una señal de nerviosismo de algunos miembros por las investigaciones de la policía.
En los últimos días el grupo había advertido de que iba a realizar más ataques.
Los ataques de Lulz solamente provocaron la caída temporal de los sitios de Sony, Nintendo y Fox, entre otras empresas.
Organismos gubernamentales de Estados Unidos y el Reino Unido tampoco se salvaron de los ataques cibernéticos de Lulz porque los hackers irrumpieron en sus sitios y robaron millones de direcciones y datos personales.