Con más tono festivo que carácter reivindicativo, miles de personas desafiaron hoy la lluvia que caía de forma intermitente sobre Sao Paulo para celebrar la décima quinta edición del desfile del orgullo gay de esta ciudad brasileña, considerado el más populoso del mundo.
Desde mediodía, la multitud se concentró junto a las carrozas aparcadas frente al Museo de Arte de Sao Paulo (MASP), en el corazón de la emblemática Avenida Paulista, el kilómetro cero de la marcha, que arrancó con más de una hora de retraso.
Este año el lema del desfile fue "Amaos los unos a los otros: basta de homofobia".