Un centenar de personas se manifestaron de nuevo en Hanói por cuarta vez en un mes para denunciar la política de Pekín en las disputadas aguas del mar de China Meridional, escenario de un litigio territorial entre los dos vecinos comunistas.
Los manifestantes iban vestidos con camisetas con la bandera de Vietnam y cantaban canciones patrióticas. "Las Spratley y Paracelos son la sangre y carne de Vietnam", afirmaban las pancartas en referencia a los dos archipiélagos disputados. Se cree que estas islas son ricas en hidrocarburos y por ellas cruzan varias vías marítimas internacionales.
Las fuerzas de seguridad bloquearon el acceso a la embajada de China.
A finales de 2007 hubo concentraciones similares. En un primer momento Vietnam no intervino pero luego las prohibió.
Hanói organizó recientemente maniobras militares con tiros reales en el mar de China Meridional que algunos expertos interpretaron como el preludio de un enfrentamiento marítimo.
China organizó sus propios ejercicios militares en la región, pero prometió a sus vecinos no recurrir a la fuerza en la zona.
