Entre tres y cuatro vehículos blindados del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional venezolano (Sebin) han entrado en la mañana del sábado en el recinto de la cárcel de El Rodeo, en el estado venezolano de Miranda (centro-norte), donde los reclusos llevan amotinados más de una semana.
Los efectivos del Sebin, entre los que hay expertos en explosivos, tendrían como misión poner fin a la revuelta, ha informado el diario 'El Universal' en su edición digital.
Mientras, los familiares de los internos continúan en las inmediaciones del centro penitenciario y trece de ellos iniciaron ayer una huelga de hambre para protestar por la violencia con la que, denuncian, las autoridades pretenden poner fin al conflicto.