Rusia podría tener que hacer frente a una crisis de deuda como la de Grecia en el año 2030 si el Gobierno no reduce el gasto, según asegura Sergei Ulatov, economista del Banco Mundial.
"Sobre el año 2030, el nivel de deuda será insostenible si nada cambia. Ahora mismo estamos siendo ayudados por los precios del petróleo y no por una política macroeconómica prudente", asegura Ulatov.
El ministro de Finanzas ruso, Alexei Kudrin, ha instado esta semana al Gobierno a limitar el incremento anual de gasto al 4% para estabilizar las finanzas públicas. En su opinión, el déficit podría reducirse a menos del 0,5% del PIB si el precio del petróleo se mantiene en los 115 dólares, según recoge Bloomberg.