Una explosión de un coche bomba en la ciudad colombiana de Popayán dejó 17 personas heridas la noche del sábado, aunque según las autoridades la tragedia adjudicada pudo haber sido peor.
Se trata del primer ataque con coche bomba adjudicado a rebeldes izquierdistas que se registra en una capital departamental después del ejecutado por las FARC en Bogotá en agosto del 2010, frente a la sede de una cadena radial, que dejó a nueve personas heridas y graves destrozos materiales.
La explosión se produjo el sábado en horas de la noche en una de las entradas a la ciudad de Popayán, la capital del departamento del Cauca, una región montañosa y selvática, donde las guerrillas de las FARC y del ELN se mantienen activas y resisten una ofensiva militar del Gobierno.
"La persona que fue capturada y que conducía el vehículo manifestó pertenecer al Ejército de Liberación Nacional (ELN). Podría tratarse de una reacción frente a los operativos contra el narcotráfico", declaró a periodistas el general Orlando Pineda, comandante regional de la policía.
Pineda reveló que el detenido admitió que el objetivo era llevar el vehículo cargado con 70 kilos de explosivos y detonarlo en un céntrico sector de Popayán, donde decenas de personas se reunían para celebrar el título de Nacional en el Campeonato Apertura de la liga de fútbol de Colombia.
La explosión dejó sin energía eléctrica a un amplio sector y destruyó fachadas y vidrios de 35 viviendas. Además, ocasionó daños en 12 vehículos.
