Las autoridades de la ciudad de Xintang (provincia sureña de Cantón) dictaron un "toque de queda" tras tres días de protestas violentas de trabajadores inmigrantes por la detención de una vendedora ambulante, informó hoy el diario independiente "South China Morning Post".
Aunque no hubo un anuncio oficial, los vecinos aseguran que ayer les ordenaron que se quedaran en sus casas a partir de las 20.00 hora local (12.00 GMT), señaló el periódico.
Media hora antes de ese límite, unos cien obreros, la mayoría de ellos oriundos de la provincia de Sichuan, intentaron manifestarse armados con palos, pero la policía los disuadió rápidamente, según dijeron algunos testigos.