El avión Solar Impulse, movido exclusivamente por energía solar, abortó hoy su segundo viaje internacional después de haber despegado de Bruselas rumbo a París, debido a problemas meteorológicos que agotaron sus baterías, informó la página web del avión.
Según ésta, las condiciones meteorológicas fueron la principal razón para que el Solar Impulse diera la vuelta y regresara a Bruselas, especialmente la humedad y el viento, que impidieron que las baterías del avión se recargaran completamente.
El mal tiempo reinante en Burselas había retrasado ya su despegue 24 horas.
El cielo nublado y los vientos obligaron al prototipo HB-SIA a volar a baja altura lo que causó que las baterías se descargaran con mayor rapidez y arriesgaran el vuelo a París, añadió el comunicado colgado en su web.
El director del vuelo, Raymond Clerc, decidió entonces anteponer la seguridad y ordenó su regreso a Bruselas, en donde le esperaba el equipo de técnicos.
La aeronave, pilotada por el suizo André Borschsberg, tenía previsto aterrizar en París alrededor de la medianoche, donde iba a ser expuesta en la 49º exhibición del Salón Internacional de la Aeronáutica del 20 al 26 de junio.
En el primer viaje internacional que realizó entre Bruselas y Payerne (Suiza) necesitó 13 horas para completar el trayecto.