El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, ha defendido la solidez de las finanzas públicas de la Eurozona en su conjunto y cree que cumplirá con el objetivo de reducir el déficit hasta el 3% del PIB en 2013, aunque también ha advertido de que "no hay razón para la autocomplacencia" y es necesario seguir adoptando medidas.
"Por supuesto, no hay absolutamente ninguna razón para la autocomplacencia en la zona euro. Aún queda mucho por hacer, especialmente en términos de creación de empleo, reducción del nivel de paro y aumento del potencial de crecimiento de Europa", ha afirmado Trichet en una conferencia en Fráncfort.
Sin embargo, el presidente del BCE también ha reconocido que la Eurozona ha actuado en muchas áreas como un "catalizador" para los cambios estructurales y señala que, si los estados miembros de la zona euro asumen el reto del ajuste, "tendremos todos los motivos para confiar en el futuro".