El pleno de la Eurocámara aprobará definitivamente este martes la norma que permite aumentar hasta un 30% los peajes para los camiones españoles que cruzan Europa. Esta subida se debe a que los Estados miembros podrán tener en cuenta al calcular las tarifas no sólo los costes de construcción y mantenimiento de las carreteras, como hasta ahora, sino también los costes del ruido y la contaminación.
La denominada "directiva euroviñeta" ya ha sido pactada entre el Parlamento y los Veintisiete. Tras el voto, los Estados miembros adoptarán formalmente la norma antes del verano. Después, los Gobiernos tendrán dos años para incorporarla a sus respectivas legislaciones nacionales, según ha informado la Comisión.
España votó en contra de la norma por considerar que penaliza a los países periféricos de la UE y supone una carga excesiva para el sector del transporte en el actual contexto de crisis. También Italia rechazó el acuerdo, mientras que Portugal, Irlanda y Países Bajos se abstuvieron.