Alrededor de un centenar de guardias civiles, procedentes de toda España, se han concentrado hoy frente a las puertas de la Comandancia de Guadalajara para pedir que "se entierren" los 25 expedientes disciplinarios abiertos contra miembros de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).
El secretario general de la AUGC, Alberto Moya, ha indicado a los periodistas que se trata de expedientes abiertos por "hacer uso de la libertad de expresión denunciando carencias o discriminación en las condiciones laborales" del instituto armado.
Ha precisado que los expedientes se han ido abriendo desde el 18 de septiembre de 2010, cuando los guardias civiles llevaron a cabo una manifestación para denunciar dichas carencias.
Entre las carencias del instituto armado, Moya ha destacado que un guardia civil no tiene todavía reglada una jornada laboral, con lo que no puede conciliar su vida laboral y familiar, o que un agente del instituto armado cobre "unos 600 euros menos que cualquier otro policía de España".