El presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), Joseph Blatter, tiene segura su reelección el miércoles, tras un domingo en el que el organismo decidió no investigarle y en el que su rival, Mohamed Bin Hammam, renunció y fue incluso suspendido.
El Comité de Ética de la FIFA decidió dejar fuera a Blatter de cualquier investigación en curso por un caso de presunto fraude electoral, mientras que Bin Hammam y el dirigente de la Concacaf, Jack Warner, fueron suspendidos provisionalmente, mientras continúa la investigación.
La votación para la presidencia continuará programada para el 1 de junio, como estaba previsto.
"Sólo declaro que estoy entristecido por lo que ha pasado estos últimos días y estas últimas semanas. La imagen de la FIFA ha sufrido mucho, para desgracia de la FIFA y de todos los amantes del fútbol", dijo Blatter en un comunicado.
El presunto caso de corrupción se centra en una reunión de la Confederación Caribeña de Fútbol (CFU), el 10 y 11 de mayo, en la que participaron Bin Hammam y Jack Warner y en la que se habrían pagado sobornos para influir en el resultado de las elecciones.
El presidente del comité de ética, Petrus Damaseb, justificó las sanciones a los cuatro responsables (Bin Hammam, Warner, Minguell y Sylvester) como una manera de facilitar la investigación sobre corrupción. "El procedimiento será justo; tendrán ocasión de defenderse", dijo.
Bin Hammam, por su parte, anunció su retirada de la carrera a la presidencia. "Han pasado cosas recientemente que me han dejado herido y decepcionado, tanto a un nivel profesional como personal", aseguró el catarí en su blog.