La operación militar británica en Irak llega a su fin este domingo, ocho años después de la invasión encabezada por Estados Unidos que condujo a la caída de Saddam Hussein, según ha informado la cadena BBC.
La retirada de una misión de entrenamiento de la Marina Real marca el final de un despliegue en el que --en su momento más álgido-- participaron 46.000 hombres y mujeres. En estos ocho años han muerto 179 militares británicos.