El Poder Judicial iraní pospuso hoy la ejecución de la sentencia contra un joven iraní condenado a ser cegado por haber lanzado ácido contra la cara de una compañera de facultad y haberla cegado y desfigurado, informaron hoy fuentes judiciales.
De acuerdo con la familia del condenado, Mayid Mohavedi, de 29 años, la decisión fue tomada ante la expectación levantada en torno al caso y en torno al hospital donde se había de ejecutar el castigo, en el que desde la primera hora de la mañana de este sábado se agolpaban numerosos medios de comunicación.
Hasta el centro médico de la Judicatura se acercó también la víctima, Amareh Bahrami, de 28 años, quien esperaba la aplicación definitiva de una sentencia que fue dictada en firme a principios de 2009, pero no su agresor, que permanece en la celda.