Cinco personas murieron el viernes en Siria por disparos de las fuerzas de seguridad, desplegadas masivamente, a pesar de las consignas de no disparar contra los manifestantes, afirmó el sábado un activista de derechos humanos.
Dos personas murieron el viernes en el barrio Qabun de Damasco luego de la oración. A la salida de la mezquita Abu Bakr, los fieles recibieron bastonazos y luego hubo disparos, precisó el militante.
En Homs (centro), tres personas murieron el viernes, según este activista.