El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, tiene "serias dudas" de que los controles a bienes y personas que Dinamarca pretende introducir en sus fronteras sean medidas compatibles con la legislación comunitaria y ha pedido a las autoridades danesas mantener contactos para "aclarar" el contenido y la "base legal" de las mismas.
En una conversación telefónica con el primer ministro danés, Lars Lokke Rasmussen, Barroso le ha transmitido su preocupación y le ha adelantado que le enviará una carta explicando las dudas de Bruselas respecto a la compatibilidad de las medidas con el mercado interior y los beneficios inherentes de un mercado interior sin fronteras, así como con la libre circulación de personas dentro de la UE.
En una evaluación jurídica preliminar, los servicios de la Comisión apuntan que los controles que prevé Dinamarca "parecen poner en cuestión" las normas comunitarias y de ser aplicados de manera permanente -tal y como se ha anunciado_"violarían las obligaciones" danesas para con el derecho comunitario, según ha explicado en rueda de prensa una portavoz comunitaria, Pía Ahrenkilde.